El presidente estadounidense Donald Trump afirmó el sábado que ordenó una serie de ataques aéreos en las áreas controladas por los hutíes en Yemen, prometiendo utilizar “fuerza letal abrumadora” hasta que los rebeldes respaldados por Irán cesen sus ataques a la navegación a lo largo de un corredor marítimo vital.
Los hutíes informaron que al menos 31 personas murieron, y el asesor de seguridad nacional de Trump indicó el domingo que los ataques alcanzaron a “múltiples” líderes hutíes.
“Nuestros valientes combatientes están llevando a cabo ataques aéreos en las bases, líderes y defensas de misiles de los terroristas para proteger la navegación, el aire y los activos navales estadounidenses, y para restaurar la libertad de navegación”, declaró Trump en una publicación en redes sociales. “Ninguna fuerza terrorista detendrá a los buques comerciales y navales estadounidenses de navegar libremente por las vías fluviales del mundo”.
También advirtió a Irán que detuviera su apoyo al grupo rebelde, prometiendo responsabilizar al país “plenamente” por las acciones de su apoderado. Esto ocurre dos semanas después de que el líder estadounidense enviara una carta a los líderes iraníes ofreciendo un camino para reiniciar las conversaciones bilaterales entre los países sobre el avance del programa nuclear de Irán. Trump ha dicho que no permitirá que se vuelva operativo.
“Esta fue una respuesta abrumadora que realmente tuvo como objetivo a múltiples líderes hutíes y los eliminó”, expresó el asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Waltz, en “This Week” de ABC el domingo.
Los hutíes reportaron explosiones en su territorio el sábado por la noche, en la capital Saná y en la provincia norteña de Saada, el bastión de los rebeldes en la frontera con Arabia Saudí, con más ataques aéreos reportados en esas áreas temprano el domingo. Imágenes en línea mostraron columnas de humo negro sobre el área del complejo del aeropuerto de Saná, que incluye una extensa instalación militar. Los hutíes también informaron sobre ataques aéreos temprano el domingo en las provincias de Hodeida, Bayda y Marib.
El Ministerio de Salud controlado por los hutíes apuntó temprano el domingo que el número de muertos había aumentado a 31, incluyendo mujeres y niños. Anees al-Asbahi, un portavoz del ministerio, sostuvo el domingo que otras 101 personas resultaron heridas.
Un funcionario estadounidense indicó que este es el comienzo de ataques aéreos contra objetivos hutíes que continuarán. El funcionario habló bajo la condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.
Nasruddin Amer, subdirector de la oficina de medios hutí, señaló que los ataques aéreos no los disuadirán y que responderán contra Estados Unidos. “Saná seguirá siendo el escudo y apoyo de Gaza y no lo abandonará sin importar los desafíos”, agregó en redes sociales.
Otro portavoz, Mohamed Abdulsalam, en X, calificó las afirmaciones de Trump de que los hutíes amenazan las rutas de navegación internacionales como “falsas y engañosas”.
Los ataques aéreos se producen unos días después de que los hutíes advirtieran que reanudarían los ataques contra buques israelíes que navegan frente a Yemen en respuesta al último bloqueo de Israel sobre Gaza. La respuesta, aseguraron, afectará al Mar Rojo, al Golfo de Adén, al estrecho de Bab el-Mandeb y al Mar Arábigo.
No se han reportado ataques hutíes desde entonces.
A principios de este mes, Israel detuvo toda la ayuda que entraba en Gaza y advirtió sobre “consecuencias adicionales” para Hamás si su frágil alto al fuego en la guerra no se extiende mientras continúan las negociaciones para iniciar una segunda fase.
Los hutíes habían atacado a más de 100 buques mercantes con misiles y drones, hundiendo dos embarcaciones y matando a cuatro marineros, durante su campaña contra barcos militares y civiles entre el inicio de la guerra entre Israel y Hamás a finales de 2023 y enero de este año, cuando entró en vigor este alto al fuego en Gaza.