El presidente Nicolás Maduro decretó tres días de duelo nacional en la República Bolivariana de Venezuela tras la confirmación del sensible fallecimiento del Papa Francisco. La medida, que inició este lunes 21 de abril a las 6:00 pm y se extenderá hasta el jueves 24 de abril a la misma hora, fue oficializada a través de la Gaceta Oficial N° 6.900 extraordinario, según informó la vicepresidenta Delcy Rodríguez a través de su canal de Telegram.
En su publicación, Rodríguez destacó al Sumo Pontífice como «un amigo fraterno del pueblo venezolano quien representó los más grandes valores de la humanidad». El decreto presidencial establece que, durante el periodo de duelo, la bandera nacional deberá ondear a media asta en todos los edificios públicos del país. Asimismo, quedan suspendidas todas las festividades y celebraciones públicas a nivel nacional como muestra de respeto y solemnidad.
La justificación del duelo nacional subraya el profundo significado que tuvo el Papa Francisco para Venezuela, especialmente por su rol en el impulso y concreción de la canonización del doctor José Gregorio Hernández, una figura de gran devoción para los venezolanos. El texto del decreto refrenda que «el Papa Francisco siempre tendrá un lugar en nuestros corazones por haber impulsado la canonización de José Gregorio Hernández y por haber abogado por la paz y la unión de nuestra patria. En su regreso a la Casa del Padre, todo el pueblo venezolano agradece sus enseñanzas».
Para garantizar el cumplimiento de esta disposición, el decreto presidencial encarga directamente al ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, la ejecución de las medidas establecidas.
Este decreto se emite en un contexto de reconocimiento a la figura del Papa Francisco, cuya labor trascendió las fronteras religiosas y lo consolidó como una voz influyente en los asuntos globales, incluyendo su cercanía y preocupación por la situación en Venezuela en diversos momentos. La relación entre el gobierno venezolano y el Vaticano ha tenido altibajos, pero la figura del Papa siempre fue vista con respeto por amplios sectores de la sociedad venezolana.