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La visita del presidente venezolano Nicolás Maduro a Moscú, enmarcada en las significativas conmemoraciones históricas, ha trascendido la mera cortesía diplomática para consolidarse como un movimiento estratégico de alto calibre geopolítico. El acuerdo de «asociación estratégica» firmado con el presidente ruso Vladimir Putin no solo profundiza la cooperación bilateral en áreas clave como la energía, la tecnología y la defensa, sino que también se erige como un claro desafío al orden internacional liderado por Occidente.

La creación de una infraestructura financiera independiente, la intensificación de la colaboración en el sector energético y el establecimiento de una estación GLONASS en Venezuela son pilares de esta nueva fase en las relaciones. Estos movimientos buscan blindar a ambas naciones de las sanciones y la influencia occidental, al tiempo que proyectan una visión compartida de un mundo multipolar.

Más allá de los acuerdos concretos, el simbolismo del encuentro, con referencias constantes a la lucha contra el fascismo y la reivindicación de figuras históricas como Bolívar y Chávez, subraya una narrativa de resistencia y la búsqueda de alternativas al sistema global actual. La integración de Venezuela al BRICS, impulsada en este contexto, refuerza esta lectura de un bloque emergente que busca redefinir el panorama internacional.

El mandatario ruso calificó al comandante Hugo Chávez como un «líder brillante para toda América Latina» y «un amigo para Rusia», durante una reunión bilateral con el actual mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro: «Recordamos a nuestro amigo Hugo Chávez, quien fue un líder brillante para toda América Latina. Sin duda, fue nuestro amigo. Actualmente usted está continuando su causa y le deseamos lo mejor», expresó Putin durante el encuentro oficial con el Jefe de Estado venezolano, quien arribó a Moscú para fortalecer las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.

El presidente Maduro llegó a la capital rusa este miércoles, 7 de mayo, acompañado de una numerosa delegación que incluye ministros y altos mandos militares. El presidente venezolano permanecerá en Rusia para participar en las conmemoraciones por el 80° aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi, programadas para el 9 de mayo.

La visita consolida el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Moscú y Caracas. El Canciller venezolano, Yván Gil, destacó en una entrevista para la multiplataforma teleSUR, la importancia de este encuentro: «Hoy en Venezuela, luego de 25 años de cooperación estrecha gracias a la llegada del comandante Chávez y del presidente Putin, se han firmado un tratado de cooperación estratégica que nos lleva al máximo nivel de colaboración».

Gil subrayó que este nuevo acuerdo tiene una proyección de largo plazo: «Venezuela y Rusia logran consolidar una asociación estratégica de largo aliento. Estamos hablando de 10 años del tratado de cooperación, prorrogables por 5 años más, que nos permitirá acelerar el paso en tiempos difíciles donde se trata de imponer y doblegar a algunos pueblos».

El funcionario venezolano señaló que ambos países han alcanzado «importantes logros» con más de 350 acuerdos firmados en materias como energía, salud, ciencia, tecnología y farmacéutica.

La presencia de Maduro en Moscú coincide con la de otros líderes internacionales que también asistirán a las celebraciones del 9 de mayo, entre ellos el presidente chino Xi Jinping, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el cubano Miguel Díaz-Canel, además de mandatarios de Serbia, Eslovaquia, Bielorrusia, Azerbaiyán y varias naciones de Asia Central.

Las conmemoraciones del 9 de mayo representan una de las fechas más importantes en el calendario ruso, recordando la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Gran Guerra Patria. Este período abarca desde el 22 de junio de 1941 inicio de la invasión alemana a la URSS hasta la capitulación del régimen nazi el 8 de mayo de 1945, que en Moscú ya correspondía al 9 de mayo debido a la diferencia horaria.