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En Venezuela, la libertad de expresión ha tratado de ser sofocada hasta convertirla en un susurro perdido entre sombras, pero este cometido jamás se ha logrado gracias a la resistencia ciudadana y a la fuerza comunicacional de la diáspora que han mantenido viva la voz de un país que, tras 26 años de represión, se encuentra ante una encrucijada histórica: la posibilidad de reconstruir, desde sus cimientos, un ecosistema mediático libre, resiliente y moderno, donde expresarse no sea un acto de valentía, sino un derecho inquebrantable.

Las cicatrices de la represión son profundas. Solo en 2024, se documentaron más de 619 violaciones a la libertad de expresión, y más de 60 medios fueron bloqueados en internet. Sin embargo, la tecnología y la conectividad satelital abren caminos sin precedentes para acelerar la restauración de la retoma de la democracia (que ya se avecina) en tiempo récord. Blockchain y los NFTs ofrecen una protección innovadora para la propiedad intelectual de periodistas y editores, mientras que hubs comunicacionales físicos y digitales pueden convertirse en espacios de acceso seguro y plural, fortaleciendo así la prensa verdaderamente independiente.

Más allá de la restauración de los medios tradicionales que la sociedad venezolana tanto añora, el gobierno legítimo del Presidente González Urrutia debe priorizar la educación mediática, formando ciudadanos capaces de discernir la verdad de la manipulación y combatiendo la desinformación. La reconstrucción informativa no solo debe asegurar la supervivencia de la verdad, sino expandirla sin restricciones. Venezuela no está simplemente lista para recuperar su voz; está preparada para amplificarla. Con fe, trabajo y visión, el país puede restaurar su futuro informativo y esto se lo tendremos que agradecer siempre a una juventud llena de coraje que nunca pudo ser acallada, así como un bravo pueblo indomable que jamás bajo los brazos en defensa de sus libertades.

Infraestructura digital para la nueva era

La reconstrucción de la libertad de expresión en Venezuela requiere una infraestructura digital robusta y accesible. Los medios híbridos (digital-físico) serán clave para garantizar la pluralidad informativa, permitiendo que los periódicos operen tanto en plataformas digitales como en ediciones impresas. Esto podría asegurar que la información llegue a todos los sectores de la población, incluso aquellos con acceso limitado a internet.

El financiamiento de estos medios debe basarse en modelos sostenibles, como suscripciones, crowdfunding y alianzas con organismos internacionales que apoyen la prensa libre. Además, la seguridad digital será fundamental para proteger a periodistas y medios emergentes de ataques cibernéticos de agentes externos que, sin duda alguna, intentarán sabotear al gobierno del Presidente Edmundo González Urrutia y la gran estadista de América, Maria Corina Machado Parisca.

La tecnología blockchain y los NFTs pueden jugar un papel crucial en la protección de la propiedad intelectual de libros y artículos periodísticos. Al registrar contenido en la cadena de bloques, se garantiza su autenticidad y se evita la piratería, permitiendo que los autores y las editoriales reciban regalías de manera automática y segura. Esto marcaría un hito en modernidad en toda Latinoamérica y posicionaría a Venezuela como un hub de libertad de expresión en la región.

Hubs comunicacionales como epicentros de libertad

Los hubs comunicacionales a implantar en la nueva Venezuela, deben ser espacios físicos y digitales donde se produzca contenido libre y plural. Estos centros integrales de comunicación permitirían la creación de medios independientes, formación de periodistas y difusión de información sin censura. Desde plataformas de streaming hasta canales de TV abierta, los venezolanos volverán a tener el derecho de acceder a contenido educativo, cultural y de debate, fortaleciendo así el pensamiento crítico y la participación ciudadana. Se debe priorizar un contenido de calidad, en donde se pueda ir formando a millones de ciudadanos a ser rectos y responsables para así aligerar el camino a la tan anhelada recuperación económica, educativa, cultural y social de Venezuela

El renacimiento editorial: liberando las ideas

Durante más de un cuarto de siglo, la censura ha silenciado innumerables obras literarias y académicas en Venezuela. Sin embargo, la digitalización y las plataformas de auto-publicación permitirán que autores independientes publiquen sin prohibiciones , asegurando que el conocimiento y la historia no sean borrados o deformados, como se ha tratado de hacer durante esta etapa de oscuridad que hemos vivido. La recuperación del patrimonio intelectual censurado deberá ser una prioridad. Libros e información no permitida podrán volver a circular gracias a editoriales físicas y digitales que preserven la memoria histórica del país que por 40 años vivió en una de las democracias más pujantes de la región.

Los NFTs y los contratos inteligentes garantizarán la protección de derechos de autor, evitando la piratería y asegurando que los escritores y editoriales reciban regalías justas por sus obras.

Los NFTs (tokens no fungibles) permiten registrar libros y artículos digitales en la blockchain, asegurando su autenticidad y protegiéndolos contra modificaciones. Un libro convertido en NFT no puede ser alterado ni eliminado, preservando su contenido original y garantizando que la información perdure en el tiempo. Por otro lado, blockchain permitiría a los escritores y editoriales recibir regalías automáticas cada vez que una obra sea vendida, eliminando intermediarios y asegurando una compensación justa. Además, impiden la piratería digital, ya que cada copia vendida es única y rastreable,

Educación ciudadana a través de nuevos canales

La reconstrucción de la libertad de expresión no solo depende de los medios, sino también de una ciudadanía informada y crítica. Entre las estrategias para educar a la ciudadanía se requerirá:

– Cursos de alfabetización mediática en escuelas y universidades basados preferiblemente en la gamificación.

– Plataformas digitales con contenido educativo sobre democracia y derechos humanos.

– Campañas de concienciación sobre fake news.

– Uso de inteligencia artificial para verificar información y combatir la desinformación.

– Foros y debates abiertos en comunidades y redes sociales.

Experiencias Internacionales: democracias resilientes de Europa del este

Las democracias de Europa del este, han pasado por procesos de reconstrucción informativa tras vivir décadas bajo la bota represiva de regímenes autoritarios. Sus estrategias se han basado en crear leyes contra monopolios mediáticos, fomentar medios comunitarios y alternativos y la protección legal para periodistas para que estos puedan ejercer su profesión sin miedo a posibles represalias. Estos países también han desarrollado políticas que obligan a los gobiernos a compartir datos públicos. Estas estrategias han permitido que países como Polonia, Estonia y República Checa reconstruyan un ecosistema informativo libre y resistente a la manipulación estatal. Venezuela puede adaptar estos modelos para garantizar una prensa independiente y plural en su transición democrática.

Hacia un nuevo paradigma comunicacional

La libertad de expresión es el pilar de toda democracia y será la clave para reconstruir el tejido social de Venezuela. Hoy, el país tiene la oportunidad de renacer comunicacionalmente, apostando por medios independientes, tecnología avanzada y una ciudadanía educada en pensamiento crítico. La transformación informativa debe ser profunda, con un marco legal sólido que proteja a los comunicadores de cualquier intento de censura. El gobierno del Presidente Edmundo González Urrutia deberá liderar este cambio, facilitando la financiación de medios comunitarios y regulando el acceso equitativo a la información. Además, las alianzas con ONGs, universidades y organismos internacionales serán esenciales para consolidar este proceso y convertirlo en un modelo ejemplar para futuras generaciones.

Venezuela no ha perdido su voz; late en cada ciudadano que se ha negado a ser silenciado, en cada palabra susurrada que desafió la censura, en cada verdad que sobrevivió a la oscuridad. Hoy, esa voz resurge con fuerza, lista para ser amplificada y romper el eco del miedo, transformando el país en un territorio de expresión verdaderamente libre. La reconstrucción informativa no es solo una tarea, sino una reivindicación histórica, un llamado a la acción que debe trascender el presente y asegurar que ninguna dictadura intente volver a acallar al pueblo venezolano. Venezuela no solo restaurará su derecho a la palabra, sino que se convertirá en un faro de resiliencia comunicacional para el mundo, demostrando que la verdad, cuando es defendida con valentía, siempre encuentra la manera de prevalecer.

Dayana Cristina Duzoglou Ledo

X: @dduzoglou

e-mail: dduzoglou@gmail.com