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NorteaSur.- Las recientes y torrenciales lluvias han dejado una profunda huella en el municipio Santa Rosalía, donde el desborde del río Portuguesa ha sumergido en el agua a comunidades enteras, afectando a más de 350 familias y dejando a 96 personas damnificadas. Sectores como Nueva Florida, La Caimana, Los Gochos, Barrio Alegre y La Costa, incluyendo la zona limítrofe con el municipio Papelón, han sido los más golpeados por la fuerza de la naturaleza.

Ante la emergencia, la ayuda humanitaria ha comenzado a llegar a las zonas más apartadas. El Gobierno, a través de los programas Pdval y Mercal del Ministerio de Alimentación, ha desplegado un operativo para distribuir 17 toneladas de comida seca y 7 toneladas de proteína (pollo y mortadela). Así lo informó Eduard Caldera, subdirector de Alimentación, quien destacó el esfuerzo logístico para llevar los insumos. «Tuvimos que usar embarcaciones (curiaras) para trasladar más de 250 bolsas de comida y las proteínas», detalló Caldera, quien estuvo acompañado por la alcaldesa de Santa Rosalía, Solimar López.

La alcaldesa López extendió su agradecimiento al gobierno del presidente Nicolás Maduro y al gobernador Primitivo Cedeño por el apoyo recibido. Resaltó no solo el suministro de alimentos y medicamentos, sino también la implementación de un plan de fumigación para prevenir brotes de dengue, una preocupación latente tras las inundaciones. «Nuestro gobernador nos envió una retro para agilizar los trabajos del canal piloto y nos mantenemos en alerta para atender las zonas vulnerables», afirmó la alcaldesa.

Mientras tanto, la solidaridad no cesa. Diversas ayudas continúan fluyendo hacia las áreas que aún aguardan asistencia. Personal médico de la alcaldía y la gobernación se mantiene desplegado, realizando diagnósticos a las familias afectadas. Actualmente, la escuela de Nueva Florida sirve de refugio para aproximadamente 90 familias damnificadas, brindándoles un techo provisional en medio de la adversidad.