En un gesto de profunda solidaridad con las minorías religiosas en Siria, la comunidad árabe de Portuguesa se congregó en la Plaza Bolívar de Guanare para denunciar la reciente escalada de violencia y represión. La protesta, encabezada por Aisar Charani, se suma a un clamor global por el cese de los ataques contra los drusos y la comunidad cristiana, atribuidos al nuevo gobierno sirio.
La reciente ola de enfrentamientos en Siria, que comenzó el domingo, ha puesto nuevamente en el centro de atención a la minoría religiosa drusa. Combates entre drusos y tribus beduinas sunitas han sido exacerbados por ataques directos del nuevo gobierno islamista sirio, al que se acusa de marginar a las minorías y de ejecutar sumariamente a civiles.
Desde la emblemática Plaza Bolívar de Guanare, Aisar Charani, en nombre de la comunidad árabe, expresó un contundente rechazo al régimen sirio de Ahmad al-Charaa. «Reprobamos la incitación a la violencia y el asesinato de civiles», afirmó Charani, destacando la preocupación por la persecución de las minorías.
Charani aseguró que en Siria se ha instaurado un «régimen opresor musulmán sunita con el respaldo de Israel», que busca «erradicar a las minorías religiosas» bajo su yugo. Esta denuncia resuena fuertemente entre la comunidad, que ve con alarma la intención de silenciar y eliminar a grupos vulnerables.
Este tipo de acciones de protesta no son exclusivas de Guanare. En todo el país, la comunidad árabe se ha movilizado, levantando su voz en solidaridad con los afectados. A nivel mundial, la diáspora árabe también ha alzado unánimemente su clamor para que cese el hostigamiento contra «los más indefensos», instando a la comunidad internacional a actuar para proteger a estas poblaciones vulnerables.



