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En un paso significativo hacia el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, los gobiernos de Venezuela y Colombia han firmado un acuerdo preliminar para establecer una zona económica binacional en la extensa frontera que comparten. El anuncio fue realizado el jueves por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien destacó la iniciativa como un nuevo capítulo en la cooperación entre ambas naciones.

El memorando de entendimiento, que ya ha sido divulgado por medios oficiales, propone la creación de un área de cooperación económica denominada Zona de Paz, Unión y Desarrollo Binacional. Esta tendrá un impacto directo en los estados venezolanos de Táchira y Zulia, así como en el departamento colombiano del Norte de Santander, según lo reseñado por la revista colombiana Semana.

Esta zona, cuya definición técnica aún se encuentra en progreso, busca convertirse en un espacio común para impulsar actividades conjuntas en diversos sectores. La salud, la educación, la cultura, el comercio, el turismo y, de manera especial, la producción agroalimentaria, son los pilares de esta ambiciosa iniciativa. El acuerdo tiene como objetivo principal «aprovechar el potencial económico de la región fronteriza, priorizando rubros como el café, el cacao, las frutas tropicales, los tubérculos, la caña de azúcar, la ganadería y la producción láctea», señala el documento.

Alcances y Proyecciones del Convenio

Entre las disposiciones clave del memorando, se contempla la creación de puntos focales nacionales, que actuarán como enlaces directos entre ambos gobiernos. Además, se conformará un equipo de trabajo bilateral encargado de elaborar planes anuales, establecer cronogramas y organizar reuniones ordinarias para supervisar el desarrollo de los compromisos asumidos.

El acuerdo también abre la puerta a la posibilidad de establecer nuevas zonas binacionales en el futuro, siempre de común acuerdo entre ambos países, con el fin de profundizar la integración regional. Un aspecto crucial a tener en cuenta es que la delimitación precisa de esta primera zona aún está por acordarse. Será necesario un trabajo técnico conjunto para definir con claridad los sectores y territorios involucrados, siempre en estricto cumplimiento de las normas legales y administrativas de cada nación.

Es importante destacar que el convenio no condiciona las decisiones soberanas de Venezuela ni de Colombia en lo referente a sus políticas de planificación territorial o desarrollo económico. El memorando entró en vigor desde su firma y tendrá una duración inicial de cinco años, con renovación automática, a menos que una de las partes manifieste su intención de finalizarlo con seis meses de antelación. En caso de terminación anticipada, esta se hará efectiva 90 días después de la notificación escrita, si bien no afectará la ejecución de proyectos en curso, salvo que ambos gobiernos acuerden lo contrario.

Esta iniciativa representa un nuevo intento de relanzar la cooperación binacional tras años de tensiones políticas, con la mirada puesta en dinamizar la economía fronteriza y reforzar los lazos históricos y culturales que unen a Venezuela y Colombia.