Los médicos de Gaza atienden cada día chicos y adultos desnutridos. Los hospitales suman cada día muertos por esa causa o por enfermedades evitables y simples pero que no pueden ser tratadas por falta de medicamentos. El mundo alza la voz ante la creciente crisis humanitaria en el enclave palestino, luego de más de 20 meses de guerra. Pero la ayuda que los habitantes necesitan desesperadamente no llega a tiempo y los esfuerzos para hacerla entrar se enfrentan a numerosos obstáculos.
Las agencias de la ONU y las organizaciones humanitarias denuncian las restricciones impuestas por Israel, el problema acuciante de la seguridad en un territorio constantemente bombardeado, y la aplicación de un mecanismo auspiciado por Estados Unidos y el Estado hebreo que hace caso omiso del sistema humanitario tradicional.
Israel acusa a las organizaciones internacionales de haber fracasado, y asegura que el anterior sistema coordinado por la ONU permitía al movimiento ultraislámico Hamas saquear los camiones de ayuda.
Sobre el terreno, más de 100 organizaciones humanitarias alertaron esta semana del riesgo de hambre masiva en el enclave palestino.Cargamentos de ayuda para la población de la Franja de Gaza, en el cruce fronterizo de Kerem Shalom. Foto: REUTERS
Ataques en centros de entrega de alimentos
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), designada por Israel para distribuir la ayuda en la Franja, inició sus operaciones el 26 de mayo, tras más de dos meses de estricto bloqueo.
La GHF se ha convertido en el principal canal de distribución de la ayuda alimentaria para los más de dos millones de habitantes de Gaza. Pero sus operaciones se han visto marcadas por escenas caóticas y sangrientas alrededor de los escasos puntos de reparto.
Tanto la ONU como las ONGs se niegan a cooperar con la GHF, ya que consideran que fue concebida para servir principalmente los objetivos militares israelíes.
«No es una organización humanitaria (…) la ayuda humanitaria no se reparte en zonas completamente arrasadas y militarizadas», declara a la AFP Arwa Damon, fundadora de la ONG norteamericana INARA, que brinda apoyo médico y psicológico a chicos.
Damon explica que los puntos de reparto de la GHF están situados en dos corredores militares en el sur y el centro de Gaza. Nada que ver con la red humanitaria tradicional, que se servía de más de 400 puntos de distribución en el conjunto de la franja costera.
La escasez de puntos de reparto, apenas cuatro, obliga a una afluencia masiva de civiles desesperados por conseguir comida. Y los incidentes mortales han sido muy numerosos.
Según la ONU, las fuerzas israelíes mataron desde finales de mayo a unos 800 palestinos cuando se dirigían a buscar ayuda en los puntos de reparto de la GHF.Un soldado israelí hace guardia junto a cargamentos de ayuda humanitaria para la población de Gaza, en la zona fronteriza de Kerem Shalom, este jueves. Foto: REUTERS
Israel se niega a que se restaure el antiguo sistema humanitario de la ONU, y argumenta que Hamas lo aprovechaba para hacerse con la ayuda de los camiones y revenderla luego. Algo que el movimiento islamista desmiente.
Toneladas de ayuda bloqueada
Las organizaciones internacionales aseguran que hay enormes cantidades de ayuda bloqueada fuera de Gaza, a la espera de que el ejército israelí autorice su entrada.
Una vez en Gaza, también es fundamental coordinarse con el ejército, que no cesa sus bombardeos.
Arwa Damon sostiene que Israel impide la entrega de la ayuda, al no coordinar con las ONGs el paso seguro de los cargamentos.
«Es increíblemente difícil lograr esa coordinación», dice a AFP. «Por no hablar de la falta de voluntad de Israel a la hora de facilitar a las oenegés itinerarios seguros», incide.
La UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, dijo el miércoles que tenía «miles de camiones en países vecinos a la espera de entrar en Gaza, a los que Israel impide el acceso desde el mes de marzo».Palestinos desplazados cargan bolsas de harina donadas por organizaciones de ayuda, en Jabalia, en la Franja de Gaza. Foto: EFE
Qué dice Israel
Israel controla todo lo que entra en la Franja de Gaza. El Cogat, el organismo del ministerio de Defensa competente en asuntos civiles en los territorios palestinos, niega sin embargo haber limitado el número de camiones de ayuda humanitaria.
Este jueves, el Cogat señaló que «unos 70 camiones con alimentos habían sido descargados en los puntos de paso, y que más de 150 habían sido recuperados por la ONU en Gaza».
Más de 800 camiones siguen esperando, y el ejército israelí publicó incluso imágenes que muestran centenares de estos inmovilizados dentro de la Franja.
Las agencias de la ONU y las instituciones internacionales rechazan la afirmación israelí de que supuestamente carecen de capacidad logística.
Y recuerdan que en el pasado distribuyeron ayuda de forma eficaz, en particular durante la última tregua entre Israel y Hamas, de enero a marzo.
En Jan Yunis, en el sur del enclave, un vecino, Yusef Abu Shehla, declaró esta semana que arriesgó su vida por tal de conseguir un saco de harina para su familia. «Alimentaremos a nuestros hijos, aunque nos cueste la vida», dijo a AFP.
Fuente: AFP