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Las miradas del mundo convergen sobre la Flotilla Global Sumud, que avanza desarmada hacia las aguas territoriales de Gaza para consignar ayuda a los palestinos. Siguen navegando 44 barcos que llevan a bordo alrededor de 630 personas, entre ellos varios parlamentarios italianos y figuras como la sueca Greta Thunberg y un nieto de Nelson Mandela.

La ansiedad crece, mientras se activan todos los sistemas de comunicaciones y algunos de los viajeros confiesan que no duermen de noche. «Tememos que nos vuelvan a atacar como hace cinco días, lo que obligó a retirarse a nuestro barco principal”.

La más grande de las dos naves de guerra italianas que siguen a la Flotilla le hará de escolta hasta las 120 millas marítimas de distancia de Gaza. Después se retirará y la Flotilla quedará completamente a merced de los militares israelíes.

El ministro de Defensa, Guido Crosetto, dijo que “doy por descontado que los activistas serán arrestados”. “Pondría la firma para que suceda solo esto, sin ningún tipo de consecuencias.”

En uno de sus últimos posteos en la cuenta oficial de Instagram, la Flotilla marcó su ubicación y reclamó «un paso seguro».

«El fracaso de los gobiernos ha obligado a la ciudadanía a asumir riesgos extraordinarios simplemente para cumplir con sus obligaciones legales y morales: entregar ayuda humanitaria y abrir un corredor marítimo tan necesario. El asedio mortífero impuesto a Gaza desde 2007 ha devastado todos los ámbitos de la vida. Hoy, la situación es catastrófica. Como mínimo, los gobiernos deben exigir un paso seguro para esta misión legal y, sobre todo, vital», escribieron.

Uno de los viajeros confiesa al “Corriere della Sera” en una comunicación que “tengo una ‘fifa’ (miedo) negra. El ataque con los drones israelíes el 23 de septiembre fue espantoso y estamos ahora por pasar la llamada línea de riesgo. Soy un no violento».

El activista pilotea el barco a vela Morgana que hospeda también al senador Marco Moratti y la europarlamentaria de Verdes e Izquierda, Benedetta Scuderi.

Los que dialogan con la prensa no niegan que algunos han partido de regreso, pero se dan ánimo para seguir. El lunes comenzaron a practicar simulaciones de los escenarios que podrían enfrentar.

En 2010, en la “zona de riesgo” a más de cien millas de las aguas territoriales, soldados israelíes atacaron una Flotilla que transportaba también vituallas para los palestinos de Gaza. Diez voluntarios que estaban en la nave principal murieron y nueve soldados de Israel resultaron heridos.

Irene Soldatti, de 40 años, de Bolonia, que navega en la nave “Aurora”, uno de los barcos más grandes, dijo a la prensa que “queremos encender una mecha de paz, no de guerra”. “Lo único que tenemos es el cuerpo”.

La variante más tranquilizadora es que una vez capturados, los que viajan en la Flotilla serán arrestados y procesados.

La intervención israelí se produciría entre las 100 y 120 millas náuticas (entre 185 y 222 km) de las aguas territoriales.

Llamado de Meloni a Trump

Nadie confirma nada, pero la primera ministra Giorgia Meloni habló por teléfono del tema al presidente Donald Trump y le pidió su colaboración para evitar un final sangriento.

“Debemos asegurarnos que no haya consecuencias letales”, insistió el ministro de Defensa Guido Crosetto, que recibió a representantes del Movimiento Global en Gaza.

También se habría pedido una intervención al presidente de Israel, Isaac Herzog, amigo de Italia que estuvo hace poco en Roma por una entrevista con el Papa.

También el pontífice está moviendo los hilos diplomáticos de la Iglesia para convencer a los israelíes de asegurarse que no haya víctimas cuando los soldados israelíes asalten los barcos. Se espera una intervención pública de León XIV en cualquier momento para evitar un choque sangriento.

El lunes, 18 parlamentarios de Estados Unidos pidieron a su gobierno que garantice la seguridad de los civiles a bordo de la Global Sumud Flotilla. Es el nombre internacional de la Flotilla. La palabra “Sumud” significa resistencia, resiliencia.

“La amenaza de violencia por parte de Israel planea sobre el viaje”, señala el mensaje de los parlamentarios de Estados Unidos.

Los 18 legisladores norteamericanos revelaron que a bordo de las naves de la flotilla viajan 24 ciudadanos estadounidenses.

La Flotilla informó este martes que se aproxima a la zona de alto riesgo “donde anteriormente se interceptaron otras flotillas”.

“En este punto, la vigilancia y la solidaridad internacionales son más necesarias que nunca”.