En la más reciente Conferencia Ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), Venezuela centró su intervención en advertir sobre lo que considera un incremento de tensiones geopolíticas que podrían impactar al mercado energético.
La vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez planteó ante los países participantes que, a juicio del Gobierno venezolano, Estados Unidos ha adoptado acciones que ponen en riesgo la estabilidad regional.
Durante su intervención, Rodríguez dio lectura a una comunicación enviada por el presidente Nicolás Maduro, en la que solicita al secretario general de la organización, Haitham Al Ghais, y a los miembros de la Opep y Opep+, que intervengan diplomáticamente frente a lo que Caracas califica como amenazas. Según la funcionaria, las medidas presuntamente adoptadas por Washington en el Caribe representan una escalada que debe ser atendida por los mecanismos multilaterales.
El Gobierno venezolano sostiene que estas tensiones tendrían como objetivo ejercer presión sobre los recursos energéticos del país. Rodríguez aseguró que dicha situación podría alterar el funcionamiento normal del sector petrolero, por lo que instó a los Estados productores a mantenerse coordinados y a defender espacios de cooperación dentro del bloque.
La vicepresidenta concluyó señalando que Venezuela mantendrá su política de rechazo a cualquier forma de presión externa y destacó la importancia de preservar la estabilidad energética a nivel global.



