RAFAH, Franja de Gaza (AP) — Israel ha respaldado esencialmente el marco de un acuerdo propuesto para un cese del fuego y liberar rehenes, y ahora depende de Hamás aceptarlo, informó el sábado un funcionario de alto rango de Estados Unidos.
Los israelíes “han aceptado más o menos” la propuesta, que incluye un cese del fuego de seis semanas en la Franja de Gaza así como la liberación de rehenes considerados vulnerables, como aquellos que estén enfermos o heridos, o los de edad avanzada y mujeres, por parte de Hamás, señaló el funcionario.
“Los israelíes han firmado básicamente los elementos del acuerdo”, dijo el funcionario. “Ahora mismo, el balón es en la cancha de Hamás y seguimos presionando al máximo”.
Los funcionarios informaron a los reporteros bajo condición de anonimato debido a que no estaban autorizados para discutir públicamente los detalles de las negociaciones en curso.
Por otra parte, el servicio diplomático de la Unión Europea señaló que muchos de los palestinos muertos o heridos en el caos mientras intentaban conseguir bolsas de harina de un convoy de ayuda fueron alcanzados por disparos israelíes, e instó a una investigación internacional.
La indignación está aumentando por la desesperación de miles de personas que luchan por sobrevivir en Gaza después de casi cinco meses de combates entre Israel y Hamás. Aviones militares de Estados Unidos comenzaron el sábado los primeros lanzamientos desde el aire de miles de comidas a Gaza, y el ejército de Egipto dijo que también realizó lanzamientos desde el aire.
“La responsabilidad de este incidente recae en las restricciones impuestas por el ejército israelí y las obstrucciones por parte de extremistas violentos al suministro de ayuda humanitaria”, dijo el Servicio Europeo de Acción Exterior.
Los residentes en el norte de Gaza dicen que han comenzado a buscar en montones de escombros y basura algo para alimentar a sus hijos, que apenas comen una vez al día. Muchas familias han comenzado a mezclar comida para animales y aves con cereales para hornear pan. Organismos de ayuda internacional dicen que se han topado con un hambre catastrófica.
“Estamos muriendo de hambre”, dijo Soad Abu Hussein, viuda y madre de cinco hijos, que viven en una escuela en el campo de refugiados de Jabaliya.
Al menos 10 niños han muerto de hambre, según registros hospitalarios de Gaza, dijo la Organización Mundial de la Salud.
El norte de Gaza ha sido el más afectado por el conflicto que comenzó cuando el grupo armado Hamás lanzó un ataque contra el sur de Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomando alrededor de 250 rehenes.
La ofensiva militar israelí en Gaza ha matado al menos a 30.320, personas y dejado al menos 71.000 heridos, según fuentes palestinas, que no diferencian entre civiles y combatientes en sus cifras, pero dicen que las mujeres y los niños representan alrededor de dos tercios de los muertos.
En la ciudad de Rafah, en el extremo sur de Gaza, donde ahora busca refugio más de la mitad de la población del territorio sitiado, un ataque aéreo israelí alcanzó el sábado tiendas de campaña frente al hospital emiratí, matando a 11 personas e hiriendo a unas 50.
Aproximadamente uno de cada seis niños menores de 2 años en el norte sufre desnutrición aguda y emaciación, “el peor nivel de desnutrición infantil en cualquier parte del mundo”, dijo esta semana Carl Skau, subdirector del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA). “Si nada cambia, una hambruna es inminente en el norte de Gaza”.
Eso ha causado tal desesperación que la gente ha abrumado los camiones que entregaban ayuda alimentaria y se apoderan de lo que pueden, dijo Skau.
“La ruptura del orden civil, impulsada por pura desesperación, está impidiendo la distribución segura de la ayuda, y tenemos el deber de proteger a nuestro personal”, afirmó.
En la violencia del jueves, cientos de personas se apresuraron a llegar a unos 30 camiones que transportaban ayuda hacia el norte. Los palestinos dijeron que soldados israelíes dispararon contra la multitud. Israel dijo que dispararon tiros de advertencia hacia la multitud e insistió en que muchos de los muertos fueron pisoteados por la avalancha de gente.
Abu Hussein, la viuda, dijo que más de 5.000 personas —en su mayoría mujeres y niños— que viven con ella en la escuela de Jabaliya no han recibido ninguna ayuda durante más de cuatro semanas. Los adultos comen una comida o menos para guardar para los niños, agregó.
Un grupo de personas fue a la orilla para intentar pescar, pero tres murieron y dos resultaron heridos por disparos desde barcos israelíes, dijo. “Sólo querían conseguir algo para sus hijos”.
El ejército israelí no respondió de momento a una solicitud de comentarios.
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Magdy informó desde El Cairo.