Moscú vivió uno de los mayores ataques con drones desde el inicio de la guerra en Ucrania, en febrero de 2022, según informó el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobiánin. Las defensas antiaéreas lograron derribar una decena de drones que se dirigían a la ciudad en la noche del martes.
La ofensiva, que comenzó a las 3:02 a.m., hora local, se prolongó durante una hora y media. No se registraron víctimas ni daños materiales por la caída de los fragmentos de los drones derribados.
El Ministerio de Defensa ruso informó que, además de los drones interceptados en su capital, se neutralizaron un total de 45 drones durante la noche en varias regiones, incluidas las fronterizas con Ucrania, como Kursk, donde la ofensiva ucraniana sigue activa.
Durante las últimas 24 horas, las defensas antiaéreas rusas también derribaron cuatro misiles en estas regiones.
La situación en la región de Kursk es particularmente crítica, con los servicios médicos rusos informando de 31 civiles muertos y 143 heridos a causa de la ofensiva ucraniana.
Según Kiev, sus tropas tomaron el control de 93 localidades y más de 1.200 kilómetros cuadrados del territorio ruso, lo que provocó la evacuación de más de 122.000 personas.
En respuesta a la intensificación del conflicto, la Comisión Electoral Central de Rusia decidió aplazar indefinidamente las elecciones locales en siete municipios de Kursk.
Por otro lado, el comandante en jefe del Ejército de Ucrania, Oleksandr Sirski, informó que Rusia lanzó hasta ahora 23.500 misiles y drones contra su país desde el inicio de la invasión, impactando en 11.879 instalaciones ucranianas.
La situación continúa siendo tensa y peligrosa en ambas naciones mientras el conflicto persiste.