Rusia anunció este viernes el arresto y la apertura de causas penales contra dos militares colombianos, acusados de participar en combates contra las fuerzas rusas en Ucrania como mercenarios, en un caso donde el ojo está puesto en la actuación de Venezuela, que entregó a los dos hombres tras una escala en Caracas.
«El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) detuvo a los ciudadanos colombianos José Aaron Medina Aranda y Alexander Ante, sospechosos de participar como mercenarios en las hostilidades contra las Fuerzas Armadas de Rusia del lado de Ucrania», señala la nota oficial.
Moscú aseguró que a los colombianos se les incautaron documentos que «confirman sus actividades ilegales y ropa militar ucraniana con insignias del batallón de los Cárpatos Sich de las Fuerzas Armadas de Ucrania».
«El departamento de investigación del FSB de Rusia ha abierto y está investigando causas penales contra los acusados basadas en delitos previstos en la parte 3 del artículo 359 del Código Penal de Rusia (mercenarismo)», agrega la nota. Se trata de un delito con entre 7 y 15 años de prisión.
Según la reconstrucción del caso realizada por The New York Times, ambos militares son del departamento de Cauca, en Colombia. Habían estado combatiendo para Ucrania en la guerra durante 8 y 10 meses, cuando les llegó la hora de volver a casa.
Con la experiencia de las últimas décadas de violencia paramilitar, los militares colombianos son altamente demandados en el conflicto, en un momento en el que Kiev comienza a sentir el desgaste por los dos años y medio que lleva la guerra.
Dos escalas, un mensaje geolocalizado y detenciones: cómo fue el frustrado regreso a casa de los mercenarios colombianos
Tras haber servido en la lucha, emprendieron el regreso a Colombia. El 18 de julio salieron de Varsovia, en Polonia, rumbo a Madrid. Tras un cambio de avión, el vuelo que los traía nuevamente a Colombia tenía una escala en Venezuela. Los militares llegaron a enviar un mensaje geolocalizado desde el aeropuerto de Caracas. Debían tomar un avión más el 19 de julio. Sin embargo, no dieron más señales de vida.
La familia solicitó ayuda a la Cancillería de Colombia, que envió una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela en la que preguntaban si Medina y Ante habían sido detenidos por alguna autoridad de ese país. El 5 de agosto les respondieron formalmente que lo iban a consultar.
A pesar de los nuevos intentos, no se tuvieron novedades sobre el paradero de ambos ciudadanos hasta el pasado 28 de agosto, cuando Moscú anunció la detención. Ambos militares quedarán en prisión preventiva hasta al menos el 22 de octubre, mientras dura la investigación de su caso.
José Jaime Uscátegui, un representante a la Cámara por Bogotá que había realizado presentaciones por el caso, publicó en su cuenta de X un video de medios rusos, en los que aparecen ambos militares detenidos.
«Los dos soldados colombianos, cuya desaparición en Caracas (Venezuela) habíamos denunciado desde el 18 de julio, ahora aparecen en una cárcel de Rusia. Cancillería debe responder por qué no ha hecho algo por los derechos de estos dos connacionales», escribió en redes.