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El abogado de Edmundo González Urrutia, José Vicente Haro, fue consultado en una entrevista con CNN en torno al documento que el opositor firmó antes de exiliarse en España en el que reconocía la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales.

“Una decisión que yo desconocía, que lamentablemente tuvo que tomar porque las opciones fueron o el exilio o ir privado de libertad. Bajo esas circunstancias y teniendo familia aquí (en Venezuela) es comprensible desde el punto de vista humano la situación que se dio”, expuso el derechista.

En relación a las declaraciones del presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, quien dio “24 horas” a Edmundo González para “desmentir” las acusaciones de presión para firmar dicho documento, el abogado aseguró que esto debe despertar alarmas en todo aquel que examine la situación.

“Luego del ultimátum para que él se retracte de lo que expuso en el vídeo en sus redes sociales, esto debe entenderse como una amenaza, una coacción, que va en el mismo sentido de lo que él vivió en la Embajada de España”, apuntó Haro.

El defensor también cuestionó la posición de los diplomáticos españoles, quienes presenciaron la firma del documento en su sede consular el pasado sábado 7 de septiembre.

“Edmundo González, por prudencia a las tensiones entre el estado español y teniendo en cuenta que el desea que se restablezcan las relaciones entre España y Venezuela, él prefirió no pronunciarse sobre ese particular (…) En lo personal, me llama la atención que todo esto haya ocurrido en la Embajada de España y que los funcionarios diplomáticos hayan permitido, consentido esta situación”, expuso el abogado.

Y agregó: “recordemos que el 7 de septiembre (Edmundo) no solamente estaba bajo esas amenazas, también había una orden de aprehensión en su contra, y un allanamiento inminente en la residencia de su esposa, Mercedes López de González. Todo lo que rodeaba esta situación es apremiante y ahora con mayor apremio después de las declaraciones del señor Jorge Rodríguez”.

Haro también apuntó que, a petición de González Urrutia, debía aclarar que “él nunca consintió que le tomaran fotografías y supuestos videos que se grabaron desde la Embajada. Sin el consentimiento de una persona no se le puede tomar una fotografía”.